Veneno
“La tarde fue testigo de ese amargo veneno que reinaba mí ser, un veneno que se fusiono con mi cuerpo y no ha salido jamás…”
Pretendían que con agujas, podrían librarme del veneno que ya se había esparcido por todo mi cuerpo… El recorrido de mi sangre, se apoderaba poco a poco de mis entrañas...
No lograba ver, la luz me disipaba la vista… no distinguía quienes permanecían en esa habitación. Sentí el frió y el dolor intenso en mi brazo derecho, me percate que era producto de ese aguijón que penetro mi piel… las agujas se apoderaban de mi muñeca derecha, mis dedos estaban entumecidos. El frió se intensificaba cada vez más, se aprovechaba del momento. Un liquido ascendía por mis venas provenía de un botella colocada en posición vertical, tal vez perpendicular a mí, acortando paso y desgarrando el interior de mis venas. El frió se ralentizaba, cuando las agujas del reloj avanzaban. El líquido ascendía misteriosamente por las venas y se conectaba con tejidos y órganos, como sí hubiese partículas de hielo espinosas, cortando a paso lento la circulación de mis venas. Mi muñeca se tornaba azul apareciendo cada vez más pequeños círculos morados alrededor de ella, haciendo imposible el movimiento de mis dedos, no tenía control de ellos.
El dolor atroz era inevitable cuando el líquido intentaba extenderse por mi cuerpo. Tal vez defendiéndome o perjudicándome al dejándome indefensa.
Una presión de mi pierna no cesaba, repetidas contracciones de mis músculos en estimulo de respuesta, el veneno se esparcía en todas las direcciones… no tenia opción debía soportarlo, aunque deseaba arrancarme de una vez esas agujas que me lastimaban, la presión de mi pierna no cesaba, deseaba que eso acabara.
El liquido ceso… después de varias horas, el sufrimiento se alejo, me libre de esa aguja, pero en el suceso fue perturbador. Vi, cuando el liquido termino de descender, mi sangre empezó a ascender desde del interior de la aguja y recorrió los tubos aproximándose a la botella; llego una enfermera, se acerco rápidamente hacia mí, mientras me retiraba las agujas me observo con una sonrisa, me apretó la muñeca y desasió de mi la aguja. El alivio llego a mí, pude respirar y dentro de mi decir “ya todo termino…” pero aun prevalecía la sensación del dolor del metal helado dentro de mi piel. Me fui del lugar, pero sentí algo extraño, algo que no pensaba que fuese a suceder…
Se agudizaron cosas en mí, no pretendas que fue como el hombre araña que tendré poderes o algo así, no, es algo más que eso, algo curioso para mi, sentí algo en mis venas que no era normal en mi cuerpo, algún liquido extraño me acortaba la respiración y me hacia sudar, algo pasaba en mi y no podía descifrar... Pocas gotas salían de mi mentón. Me aproxime a la biblioteca y vi una reliquia de familia, mi hermana me la había regalado, un regalo especial hacia mí de ella; era un simple objeto más hasta ese día. Abrí la gaveta y allí estaba, solo en ese cajón, era solo eso y yo… me detuve al verlo, no podía creerlo, pensar que estaba muerto, podía caer en crisis en ese momento, pero no, sabía que estaba muerto, y que tenía muchos años siéndolo.
Me estremecí… al verlo envuelto en ámbar, estaba disecado eso me estremeció aun mas… solo pensar que fue él, él es, parte de él anda en mi. Apreté el objeto con rencor, deseando que eso no hubiese pasado.
Ahora siento una conexión hacia ellos, es inevitable, causan en mi miedo, me estremecen pero me atrae ver, su estructura articulada, su fuerza para defenderse y su cuerpo compacto.
No sé, que haya pasado durante esas horas de agonía en esa habitación, pero desde que ese aguijón atravesó mi piel y coloco su veneno, mi atracción hacia ellos incremento, es como si deseara tenerlo cerca… pero, en efecto mi defensa hace alejarlos, es algo inexplicable.
Ahora solo sé, que después de haber transcurrido tanto tiempo, después de ese momento, su veneno todavía sigue en mí, lo siento, esta atracción y pavor, es inaceptable. Pero el hecho es que sigue en mi, su veneno corre en mis venas llega al corazón y se reparte de nuevo, por todo el cuerpo, este veneno sigue en mi.
Desde ese día muchas cosas han cambiado en mi, ya no huyo tan rápido de ellos, me impresiono, me asusto, pero recapacito y los observo, ellos me sorprenden pero me asustan. Este animal me sorprende. Le he preguntado a personas que han pasado por este tipo de sucesos, me han revelado algo similar, no sé, si es que estos animales quisieran transmitir alguna información tal vez que no les temas, o quizás no huyas cuando los veas, solo dale paso o ábrele camino para que ellos se vallan, tras su picada no se que producen, puede que empiece a volverme loca, pero son cosas que no puedo responder, quizás algún día las respuestas las tendré, mientras me dedicare a ver como siguen estas actitudes. Cabe resaltar que fui afortunada por haber vivido para poder ahora narrar lo sucedido, son experiencias que acumulo en un baúl de sentimientos, y luego los escribo aquí. Mucho sé, que algunos no sobreviven a estos venenos, y por eso sé, que fui afortunada al tener en ese momento a esa especie, que no es tan perjudicial en su momento.
“Pero se… que su veneno vive en mi…”
ce magnifique jaja.... la agonia que se siente, el personaje a un paso de pedir, de implorar la muerte jaja la tortura el dolor que lleva a la locura..me encanta...:) jaja
ResponderEliminarme alegra que le haya gustado :)
ResponderEliminaresta muy bonito, el hecho de que el sufrimiento te haga ver las cosas con mas fascinacion y respeto es verdadero aprendizaje es una forma de ver la vida mas abiertamente, por que realmente no te has dejado llevar por el terror de volver a sufrir, en verdad te quedo muy bonito y me gusto bastante
ResponderEliminarGracias por su apoyo :)
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